viernes, 8 de marzo de 2013

EL REY DESNUDO

Siempre me he preocupado por la proliferación de cortesanos alrededor de nuestros representantes políticos. Espero que no sean ellos los que hoy nos hacen prescindir de nuestra coherencia. Y es que los cortesanos morirían de aburrimiento si no supieran rellenar su tiempo con las ceremonias, es más, les asusta más la idea de caer que la caída misma. Rodearse de ellos es la manera más fácil de equivocarse. Por eso hoy os propongo un famoso cuento que quizás ayude a comprender....que no por el hecho de que algo  sea aceptado por muchos, tenga que ser cierto.

EL CUENTO DEL REY DESNUDO


Hasta la misma persona de un rey, llegarón dos charlatanes que se decian asi mismos sastres o tejedores. Afirmaban que eran capaces de elaborar las mejores telas, los mejores vestidos y las mejores capas que ojos humanos pudieran haber visto, sólo exigian que se les entregase el dinero necesario para comprar las telas, los bordados, los hilos de oro y todo lo necesario para su confección.

Ahora bien dejaban bien entendido que tales obras sólo era posible verlo por aquellas personas que realmente fueran hijos de quienes todos creian que era su padre, y solamente aquellas personas cuyos padres no eran tales no serían capaces de ver la prenda.

Admirose el rey de tan maravillosa cualidad y otorgó a los charlatanes todo aquello que estos solicitaban y encerrados en una habitación bajo llave, simulaban trabajar en confeccionar ricas telas con las que hacer un traje para el rey, y que este pudiera lucirlo en las fiestas que se acercaban.

Curioso el rey de saber como iba su vestimenta, envió a dos de sus criados a comprobar como iban los trabajos; pero cual fué la sorpresa de estos cuando a pesar de ver como los picaros hacian como que trabajaban y se afanaban en su quehacer, estos no podian ver el traje ni las telas. Obviamente supusierón ambos que no lo podian ver porque realmente aquellas personas que ellos creian sus padres no lo eran y avergonzados de ello, ni el uno ni el otro comentarón nada al respecto y cuando fuerón a dar explicaciones al rey se deshicierón en loas y parabienes para con el trabajo de los picaros.

LLegado el momento en que el vestido estuvo terminado, el rey fué a probarselo pero al igual que sus criados no conseguia ver el traje, por lo que obviamente cayó en el mismo error en que ya habian caido sus criados y a pesar de no ver vestido alguno, hizo como si se probase el vestido alabando la delicadeza y belleza del vestido. Los cortesanos que acompañaban al rey presa de la misma alucinación tambien se deshicierón en alabanzas con el vestido a pesar de que ninguno de ellos era capaz de ver el vestido. Y es que conocedores todos de la cualidad del mismo, de que sólo aquellos que fueran hijos verdaderos de los que creian sus padres, solamente ellos serían capaces de contemplar el vestido, y no queriendo nadie reconocer tal afrenta todos callarón y todos afirmarón, desde el rey hasta el último de los criados.

LLegado el dia de la fiesta, el rey se vistió con el supuesto vestido y montado en su caballo salió en procesión por las calles de la villa, la gente también conocedora de la rara cualidad que tenía el vestido callaba y veía pasar a su rey, hasta que un pobre niño de corta edad, inocente donde los haya, dijo en voz alta y clara "el rey va desnudo".

Tal grito pareció remover las conciencias de todos aquellos que presenciaban el desfile, primero con murmullos y luego a voz en grito todos empezarón a chismorrear "el rey va desnudo", ... "el rey va desnudo"; los cortesanos del rey y el mismo rey se dierón pronto cuenta del engaño y es que realmente el rey iba desnudo.

Cuando fuerón a buscar a los picaros al castillo, estos habian desaparecido con todo el dinero, joyas, oro, plata y sedas que les habia sido entregado para confeccionar el vestido del rey. El engaño habia surtido efecto y el rey iba desnudo.

Que cada cuál saque sus propias conclusiones, no sea que vaya paseándose desnud@ por las calles.

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